Ni verde ni sostenible

SEVILLA NI VERDE NI SALUDABLE NI SOSTENIBLE

 

Red Ciudadana de Sevilla promovió el Manifiesto por la Defensa del Arbolado y del Patrimonio Verde de Sevilla, dirigido al Alcalde Juan Espadas, y presentado en el Registro Municipal el día 17 de julio de 2018.

 

 

Conseguimos la adhesión y apoyo de CIENTO TREINTA Y UNA (131) Organizaciones Ambientalistas, Sociales y Políticas de todos los puntos de España y de nueve Países: Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia, Venezuela, México, Francia y Portugal.

 

El 27 de julio de 2018, se aprobó por unanimidad el Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla que hace suyo, literalmente, el 91% de la exposición y peticiones de ese Manifiesto en favor del arbolado de la ciudad.

 

Un año después, el Equipo de Gobierno Municipal y las Áreas competentes en la materia no han llevado a la práctica lo recogido en el Acuerdo.

 

Se continúa con las talas y podas mutilantes del arbolado y con la falta de transparencia y documentación.

 

 

Las peticiones recogidas en el Manifiesto y plasmadas en el Acuerdo del Pleno buscan la transparencia para que la web del Ayuntamiento de Sevilla aloje información pública y accesible a la población del Inventario actualizado del arbolado y de los distintos elementos que conforman nuestras Zonas Verdes, identificando la especie, ubicación, edad, etc.; entre otros datos como la planificación de las campañas de plantación, calendario de riegos o las evaluaciones de Riesgos y Peligrosidad del Arbolado.

 

Durante los más de cuatro años de investigación, trabajo de campo, búsqueda y volcado de datos, de torturar las hojas Excel, analizar expedientes de contratación, todas las fichas de apeo desde 2016 y anuarios estadísticos, hacer minería de datos y miles de fotografías, de recorrer los Parques, Jardines, calles y avenidas de Sevilla, las cifras que aportamos hablan del alcance y gravedad de este asunto que nos afecta a todos, en especial en lo referente a la salud y calidad de vida.

 

El número de árboles talados en los últimos cuatro años asciende a unos 6.100. Los datos los hemos obtenido de diferentes fuentes municipales como expedientes de contratación, datos de la Gerencia de Urbanismo, fichas de apeo disponibles en la web de Parques y Jardines o información facilitada por otros Grupos Políticos Municipales.

El artículo 19 de la Ordenanza de Arbolado, Parques y Jardines Públicos dispone que las fichas de apeo serán publicadas en la página web del Ayuntamiento, pero continúa sin cumplirse esta obligación y faltan miles de fichas desde la publicación de la Ordenanza en abril de 2013.
 

 

 

También hemos recopilado datos de informantes y de centenares de denuncias particulares de talas de árboles en calles y avenidas que no constan en la web o la tala de cientos de árboles en los Parques de María Luisa (en concreto, unos trescientos), Sevilla Este, Infanta Elena, Los Bermejales, etc.

 

Por otra parte, hemos estudiado y analizado la información disponible de la Gerencia de Urbanismo y los datos abiertos del Ayuntamiento de Sevilla, realizando un muestreo y trabajo de campo cuyas conclusiones nos lleva a afirmar que existen 27.000 alcorques con o sin tocones, con “marras”, pavimentados o cegados por Empresas Municipales y de Suministros, Gerencia de Urbanismo, Distritos Municipales, Constructoras, Bares, Comercios, entre otros.

 

 

El Ayuntamiento de Sevilla contabiliza estos alcorques como "posiciones arboladas" o con árboles, manipulando al alza las cifras del número de árboles existentes, que están entorno a los 135.000 árboles, cifra muy alejada de la ratio mínima para ciudades que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), un árbol por cada tres habitantes, lo que supondría que Sevilla debería de tener unos 233.000 árboles.

Las campañas de plantación tampoco han dado el resultado esperado. Hemos detectado muchas incidencias y desviaciones como árboles que no han sido plantados aunque estaban previstos en las relaciones de ubicaciones a reponer, plantación de árboles de pequeño tamaño y porte arbustivo que no cubren las necesidades de sombra de una ciudad como Sevilla, entre otras.

Lo  más preocupante, la falta de un mantenimiento adecuado con un calendario de riegos, dando lugar a que más del 60% de los árboles plantados se hayan secado.

  

La situación de las Zonas Verdes de Sevilla tampoco ha mejorado. El 15% de la superficie de dichas Zonas Verdes está pavimentada, según el análisis de los datos recogidos en el macrocontrato de mantenimiento del Arbolado Viario y Zonas Verdes, con algunos ejemplos extremos como Marques de Contadero (94% pavimentado), Paseo de Colón (91,50%) o los Jardines del Muelle de Nueva York (90%).

 

Otro ejemplo sería la pérdida de Zonas Verdes. Sólo en un año fueron eliminados 125.000 m², según el análisis comparativo de los datos recogidos en los Anuarios Estadísticos de Sevilla 2016 y 2017.

 

 

En una ciudad como Sevilla, una de las grandes capitales del sur de Europa, con temperaturas muy elevadas durante buena parte del año y con elevados índices de contaminación en avenidas del Distrito de Nervión, en determinados puntos de la Ronda Histórica y en algunas conexiones de la Circunvalación SE-30, el incremento y mantenimiento del arbolado es considerado básico por esta Entidad.

 

Foto: Chema Madoz

Nos continúa preocupando el parasitismo político, incoherencia y bipolaridad social de aquellas asociaciones, como Red Sevilla por el Clima y sus grupos afines, que se han negado a apoyar el Manifiesto por la Defensa del Arbolado y Patrimonio Verde de Sevilla, pero solicitan al Ayuntamiento que lleve a efecto las demandas recogidas en el mismo.

 

Las malas actitudes y prácticas sociales, los intereses creados y la obtención de rédito personal, profesional y/o político en un asunto tan importante tuvo otras desgraciadas consecuencias como la ruptura del Procedimiento de Mediación del Defensor del Pueblo Andaluz para la Defensa del Arbolado.

 

En resumen, Sevilla, Ciudad ni verde, ni saludable ni sostenible. Y por más prisa que nos demos, tampoco lo podrá ser, al menos, en los próximos ocho años.