Corredores Verdes Urbanos

CORREDORES VERDES URBANOS

El Pleno de la Junta Municipal del Distrito de Nervión, adoptó el 18 de enero de 2018, el Acuerdo de “Poner en marcha la planificación de sendos Corredores Verdes Urbanos, un Eje-Corredor Verde (Oeste/Este). Y un segundo Eje-Corredor Verde (Sur/Norte)” en el Distrito de Nervión, que está aún pendiente de desarrollo y ejecución. 

La iniciativa partió y la impulsó esta Red Ciudadana de Sevilla, que redactó el documento de la propuesta para su presentación ante la Junta Municipal del Distrito de Nervión. 

Corredores verdes urbanos 

La Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea recomiendan que las ciudades deben disponer, como mínimo, de 15 m² de área verde útil por habitante, distribuidos equitativamente en relación a la densidad de población. Si bien, aconsejan esta relación alcance valores entre 15 y 20 m² de zona verde útil. No obstante, es conveniente señalar la importancia de la proximidad y accesibilidad, ya que esta característica es incluso más importante que la cantidad total de superficie verde.  

Por otra parte, los profesionales de la Salud recomiendan y prescriben a todas las personas andar/caminar una hora diaria, pero por dónde y a dónde. Los habitantes de Sevilla soportan temperaturas sofocantes durante los meses de primavera y verano, en consecuencia, se hace necesario y casi imprescindible la creación de unos ejes o corredores verdes insertos en su trama urbana que articulen y den conectividad a las Zonas Verdes, Jardines y espacios ajardinados.

Los corredores verdes urbanos son franjas que atraviesan el tejido urbano y que garantizan la conexión entre las diversas «manchas» de verde de la ciudad, con una presencia dominante de vegetación para uso de viandantes y ciclistas, que se concilia con el tráfico rodado, pacificándolo. Es una infraestructura ecológica dentro de la ciudad.

Además, los corredores verdes urbanos son ejes que se distinguen por la calidad del espacio de estancia y de paseo, y por la presencia de una naturaleza cercana a la ciudadanía. En este sentido, desempeñan un papel estratégico en la consecución de una ciudad saludable.

La naturalización de los espacios urbanos implica llenar de naturaleza el ambiente construido, introduciendo el verde en la estructura urbana. En la trama urbana de Sevilla existen innumerables espacios que ofrecen oportunidades para albergar el verde y la biodiversidad, desde micro-parques a jardines de bolsillo, pasando por pequeñas piezas verdes y arbolados en grandes viarios y plazas, que equilibrarían las condiciones ambientales y generarían un conjunto de servicios ecológicos que mejorarían la calidad de vida y la salud de las personas.

Los corredores verdes urbanos tienen importantes funciones y beneficios:

·       Producen oxígeno, absorben el polvo y las partículas contaminantes suspendidas en el aire, disminuyen la contaminación atmosférica, las emisiones de CO2 y el efecto invernadero.

·      Atenúan la contaminación acústica.

·      Reducen los procesos de erosión del suelo, reducción del viento y de la radiación solar

·       Regulan el nivel de humedad del ambiente e incrementan el confort urbano, regulan el microclima y las temperaturas.

·        Reequilibran el ciclo del agua y el aprovechamiento de las aguas freáticas-

·        Ahorran energía y reducen el consumo energético de los edificios.

·      Generan conectividad ecológica, atraen la biodiversidad y la naturalización de los espacios urbanos.

·        Mejoran la movilidad de viandantes y ciclistas.

·       Propician la relación, la socialización y la participación, facilitando el ocio, el recreo y el bienestar físico y psíquico.

Un corredor verde se caracteriza por tener una importante presencia de vegetación a lo largo de su recorrido. La sombra proyectada por los árboles sumada al efecto de sumidero de calor, hacen que el corredor se convierta en un instrumento eficaz para el control y mejora del microclima urbano. Esto además de incrementar el confort y la salud en el espacio público, mejora sustancialmente las condiciones del entorno de los edificios, propiciando un menor consumo energético por climatización.

Las concentraciones urbanas presentan el fenómeno conocido como “isla de calor” que es un calentamiento provocado por el tráfico y la contaminación, entre otros factores. Esta isla de calor debe ser contrarrestada ya que contribuye a aumentar la demanda energética y, cuando las temperaturas son elevadas, incrementa la sensación de bochorno y golpes de calor. Los corredores verdes ayudan a mitigar el efecto de isla de calor urbano, transforman las avenidas contaminadas y ruidosas en un espacio de estancia pacificado donde el ambiente es más saludable y confortable.

Las superficies cubiertas por vegetación y suelo natural tienen una mejor respuesta térmica que las superficies impermeables, asfaltadas, pavimentadas o que los materiales de construcción. La creación de corredores verdes representa una forma eficaz de luchar contra la isla de calor, no sólo por el efecto de la cobertura verde sino porque ésta, con su necesidad de suelo permeable, comporta la presencia de menos asfalto y/o pavimentación, unos materiales que también contribuyen al calentamiento.

Un corredor verde urbano logra destinar mayor superficie al viandante y ciclista, respecto a las funciones de los vehículos motorizados, de modo que permite generar nuevas superficies potenciales de naturación, adaptadas a los tejidos urbanos y valiéndose además de los elementos existentes en avenidas, calles, plazas y parques. La creación de corredores verdes permite equilibrar la ciudad compacta con un mejor reparto de los espacios verdes públicos, recuperando su valor social como espacio urbano, así como también reduciendo el ruido y la contaminación producidos por el tráfico.

Una de sus principales repercusiones es el cambio en la movilidad obligada y de ocio de las personas. La pacificación del espacio público otorgando preferencia a las redes de movilidad sostenibles, además de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, reinventa el espacio urbano.  Se amplían las posibilidades de nuevos usos que permiten reactivar la cohesión social. Los corredores verdes mejoran la calidad del espacio público y facilitan el desplazamiento a pie y en bicicleta con una redefinición de las redes de movilidad. Se trata de una renovación del modelo de movilidad y sus cambios.

Los corredores verdes urbanos unen las diferentes zonas verdes de la ciudad, facilitando la conectividad biológica entre dichas zonas, que de otro modo permanecerían aisladas, y favoreciendo el desarrollo de la biodiversidad y de los ecosistemas.

Corredores verdes urbanos en el Distrito de Nervión (Sevilla)

El Distrito Nervión es el distrito con mayor contaminación por tráfico rodado, una altísima concentración del sector servicios y terciario, saturado de grandes superficies, centros comerciales y de ocio, edificios administrativos y de oficinas, y por el estadio de fútbol del Sevilla F.C., y sus efectos llamada/atracción de tráfico rodado, con una alta densidad de viviendas y elevado número de habitantes por hectárea, con una población envejecida, con los consiguientes problemas de movilidad, y claramente muy deficitario en la superficie destinada a zonas verdes, no llegando ni a 2’7 m² por habitante. Comparativamente, es el Distrito que dispone de menos zonas verdes por m²/hab., en relación con el resto de Distritos de Sevilla. Además, es una de las áreas más consolidadas de la ciudad y no dispone de grandes espacios que se puedan destinar a zonas verdes y parques. De hecho, el Distrito carece de Parques que tengan entidad de tal ni en dimensiones, características y rango.

Los corredores verdes urbanos unirían o conectarían los diferentes tipos de áreas/espacios verdes que se encuentran dentro del Distrito de Nervión o en sus zonas adyacentes, discurriendo por sus grandes avenidas y serían vertebradores del propio Distrito.

Funcionarían como una trama isótropa y como infraestructura verde/ecológica, conectando los distintos Jardines. Paralelamente se debería incorporar jardines de bolsillo, micro-parques y jardines compartidos en la trama adyacente a los corredores verdes.

Por último, atendiendo a su morfología, metabolismo y metamorfosis, se debería priorizar Nervión como Zona de Alta Contaminación (Z.A.C.).

Un Eje-Corredor Verde (Oeste-Este) discurriría desde el Puente de Juan Talavera y Avenida de Eduardo Dato, hasta el final de la Avenida Marqués de Pickman, hasta su encuentro con la Ronda Tamarguillo. Este Eje-Corredor Verde conectaría los Jardines de Murillo, los Jardines de la Buhaira, los Jardines de la Avenida Eduardo Dato y Gran Plaza con el espacio verde de Ronda del Tamarguillo.

El segundo Eje-Corredor Verde (Sur-Norte) discurriría desde la Avenida Ramón y Cajal, Avenida San Francisco Javier, Luis de Morales hasta San Justa. Este Eje-Corredor Verde conectaría el Bulevar de Avenida Diego Martínez Barrio y el Parque de la Pirotecnia con los espacios verdes de Santa Justa.

Las avenidas mencionadas ya disponen actualmente de elementos como arbolado, amplias aceras, carril-bici, parterres y jardines, etc. que se integrarían en el diseño de los nuevos Ejes-Corredores Verdes, facilitando así su creación y ejecución.

Este fue el acuerdo adoptado por el Pleno de la Junta Municipal del Distrito de Nervión, el 18 de enero de 2018, que está aún pendiente de desarrollo y ejecución. 

La iniciativa partió de esta Red Ciudadana de Sevilla, que redactó el documento de la propuesta para su presentación ante la JMD de Nervión.